En 1.760, el 7 de diciembre y en su testamento,
doña Isabel Damiana Tello de Eslava, viuda que fue de don Francisco Román
Meléndez, nombra com heredero universal de sus bienes “ al Beaterio del
Señor San José Carmelitas que se ha establecido en la villa de Calañas....y
hacerlo conbento de monjas descalzas de la orden de Carmelitas..” . El 1 de amrzo de 1.763 se nombran a Thomas
Bottani Maestro Arquitecto Natural del Lugar de Lugano y a Pheliz Serrano
asimismo Arquitecto para concluir la obra de la Iglesia del Beaterio. El día 7
del mismo mes, ambos arquitectos informan de las obras, necesitándose para la
misma parte de los corrales de las casas de los vecinos don Juan Moreno Arias y
doña Catalina Gomar. También se reconoce la obra por parte del Maestro Mayor
Arquitecto Francisco Díaz Pinto, natural de la Palma del Condado, en marzo de
1.763. El 11 de septiembre de 1.764 informa Ambrosio de Figueroa, reconociendo
las obras que se habían ejecutado en demasía y el coste para la total
terminación.
En 1.770, se formalizan las respuestas al
Interrogatorio que demandó el Intendente y Asistente de Sevilla, Don Pablo de
Olavide, entre las que se dice:
-
que
el lugar está sujeto al Corregimiento de la Villa de Niebla y a la Intendencia
y Superintendencia de la Ciudad de Sevilla.
-
Que
hay una Iglesia Parroquial con el título de Ntrª Srª de Gracia. Una Iglesia
Ermita con el título de Ntrª Srª de las Flores, donde se recogen terceras de
Ntrª Srª del Campo; tienen Priora, Subpriora, Maestra de Novicias y demás
requisitos de un convento.
-
Para
cruzar el rio Odiel –cuando viene caudaloso- con los abastos, se valen de tener
una soga muy larga que lo atraviesa dos veces, a la que se atan los pellejos de
vino, aceite y aguardiente en la orilla de la parte de allá, y tiran de la de
acá sin soltar de una ni de otra parte.
-
Se
aportan, con criterios legendarios, el origen de la denominación de Calañas; la
aparición de la ermita de Nª Srª de España; del nombre de Beas y del destino
antiguo de los metales de las minas al templo de Salomón a través del puerto de
Palos.
En 1.777, el 20 de agosto, se encarga al Maestro
Alarife Domingo de Chaves (titular de los Reales Alcázares) el reconocimiento
de las obras públicas precisas y necesarias que pretende construir éste Lugar y
salida del Pueblo, los Caminos que van a la Fuente de que se provee el común y
todos los que sirven para la servidumbre de los vecinos y forasteros y transeúntes.
Dichas obras consistían en la construcción de una Carnecería, Alcantarillados y
Empedrados de las Calles y Caminos desde Calañas al Puente de la Coronada. No
hay constancia de la culminación de tales obras, ya que no había presupuesto
más que para la Carnecería y los alcantarillados del Molero y la Cañada; y el
resto de las calles tendrían que ser sufragadas por el vecindario. En la
definición de las calles y caminos se dan datos tales como el de la existencia
del Granero de la calle Manefique; de las ermitas de los Santos Mártires San
Sebastián y San Roque, así como la de Ntro Padre Jesús; de la situación de la
ruinosa carnecería de entonces, situada en la calle del Pozo; las
denominaciones de las fuentes García, Bermeja, del Lavadero, y del Pinar en los
aledaños del pueblo, la primera al final de la calle Rincón, la otra al final
de las calles Mesón y Quemada y la tercera en la Huerta de la Pava y la cuarta
en la umbría del Morante.
En 1.799, el 13 de julio se adquiere una casa para dedicarla
a CILLA DE DIEZMOS, y está situada en la calle del Pozo haciendo
esquina, en su limitación al mediodía, con calleja que viene de las Cañadas
Grande y Chica a Puerto de Aspa – hoy calle Murillo -. (Archivo Catedral de
Sevilla).
No hay comentarios:
Publicar un comentario