martes, 1 de abril de 2014

Apuntes histórico-cronológicos sobre Calañas (III)



SIGLO XV.-

            En 1.435, en el documento del Memorial del Pleito que sobre la propiedad del Campo de Andévalo sostuvieron la ciudad de Sevilla y el Conde de Niebla, se dice que es enviado el Licenciado Gonzalo Rodríguez de Aullón por el Rey Juan II para deslindar el territorio y se dice lo siguiente:
“dentro de los límites de éste campo de andebalo posee oy el duque de medina y su villa de niebla el castillo de la peña alhajeque que es alfaía de la peña y en el término de él esta poblada la alcaría de Juan Pérez que aora se llama La puebla de guzmán con la dehessa de la cubica y posee más el castillo de sotiel (en el Cerro de la Castillejita) en cuío termino esta el lugar de calañas con su castillo (en el Morante) y dehessas y alcarías”.
            El miércoles 22 de noviembre de 1.435 se reúnen junto a varios testigos del lugar el licenciado Ayllón y el escribano Fernán García en la Cabeza de Andévalo para deslindar las tierras inmediatas que desde allí se divisaban, y a las preguntas del Licenciado, los testigos manifestaron: “.. que las tierras que el dicho señor conde e su mandado toman de las que allí se parecían del dicho campo de andebalo son desde dos caveÇas que parecían a la mano izquierda mirando el home hacia donde se parecía el agua de la mar que dicen que se llaman caveÇas de dos hermanas (actual Morante) que son cerca de la alcaria pinta...” Es seguro que se trata de los picos que hoy constituyen el Morante y que estabn cerca de la Alcaria Pinta que también estaba en la limitación de Calañas, ya que ambas están a la mano izquierda mirando desde el Cabezo de Andévalo con frente al sur, tal como se describe.
            El domingo 26 de noviembre de 1.435, estando en un oteruelo que dice que es cerca de la higuera del gamito (una de las cuatro partes en que se dividía la Dehesa Boyal Concejil) cerca del arroyo de la angostura, (viene desde El Cerro y se une al arroyo Tamujoso por su margen derecha en el término de Calañas) respondieron que sí, que el dicho caveÇo con otras tierras que se parecían siguiendo adelante a la mano derecha como esta hombre de cara a calañas..”

            En 1.492, uno de los testimonios que se aportan en el citado pleito, es la escritura por la que el 11 de abril de ese año, le fue pedido por el vecino de Calañas, Diego Martínez al cabildo de la ciudad de Sevilla, licencia para que, en el término de dicho lugar, entre los guadaperosos y la coronada y cerro odiel, puediese poblar una majada de colmenas; y la ciudad mandó al concejo de Calañas que vean si de ello viene Perjuicio.


SIGLO XVI.-

            En 1.504 las Ordenanza número 4 para el Condado de Niebla dice: “Otro sí, porque es menester para las dichas fortalezas y sus reparos cal y teja y ladrillo, mando que todo el diezmo que oviere en toda mi tierra sea para las dichas fotalezas... A la fortaleza de Calañas ha de dar el mismo lugar y Villanueva de las Cruces.”

            En 1.503 y 1.534, los padrones de riqueza vecinal nos dicen que en Calañas había 146 vecinos (1503) y 245 vecinos (1534). 


            En 1.517 aparece la Descripción y Cosmografía de España, de Hernando Colón, en la que está relacionada Calañas: “Çalamea e fasta Calañas ay tres leguas de sierra morena agra por algunas partes e a dos leguas primeras pasamos el dicho rrio odiel...e fasta facanyas ay cinco leguas de sierra e de portezuelos e fasta calañas ay cinco leguas de syerras e van por facanias cinco leguas..”
            En 1.549, (Ladero Quesada, 1992) se habla del sorprendente aumento del vecindario del Campo de Andévalo, lo que indica que al actividad ganadera creaba riqueza y trabajo: la Puebla de Guzmán y Calañas eran las localidades principales, y su crecimiento continuaba en 1.549 (361 y 282 respectivamente).
            Desde 1.564 a a 1.594 aparecen multitud de datos relativos al lugar de Calañas, bien en legajos del Archivo Municipal de la Villa o en Protocolos Notariales o testamentos privados.
  
CALAÑAS, 2014

lunes, 24 de marzo de 2014

Apuntes Histórico-cronológicos sobre Calañas (II)



SIGLO XIII.-

            El reino de Niebla no llegó a cumplir los veinte años. Surgió en 1.234 por elección de Xayb ben Mohammad ben Mafot, reconoció a los abasies en 1.243 y prestó ayuda a los musulmanes de Sevilla durante el cerco. Luego reconoció el vasallaje del rey de Castilla, pero en 1.262, Niebla se vio cercada y conquistada al fin por Alfonso X, quien expulsó a los moros de ella y la pobló de cristianos. Los documentos que sirven como partida de nacimiento a Niebla son muy escasos. Desde 1.239, los castillos de Alhajar y Ayamonte estuvieron en poder de la Orden de Santiago, pasando a Castilla a partir del acuerdo con Portugal de 1.253 y es posible que Alfonso X, en los años siguientes, asentara ya algunos pobladores, pero no sería hasta 1.262 cuando tuvo lugar la verdadera repoblación y organización, después de la conquista del reino de Niebla.

            En 1248, Fernando III toma Sevilla y cinco años después el Rey Sabio fija el alfoz de la ciudad. Era tan extenso que sus límites occidentales estaban en el Guadiana y, por el Norte, se extendían hasta el Ardila. Comprendía Cortegana, Almonaster, Zufre, Aracena, Aroche, Sotiel, Tejada y El Cerro. El documento no nombra, lógicamente, ni a Zalamea ni a Calañas, entonces simples lugares. Ni tampoco a Facanías, una venta en un cruce de caminos. Sin embargo, la mención de Sotiel revela la importancia del cenobio como santuario mariano ya en aquellas épocas. Se deduce que, siendo pioneros en la reconquista del suroccidente peninsular los portugueses, toda la comarca que cruza el curso medio del Odiel estuvo sometida a constantes incursiones bélicas de uno y otro bando pues los límites aún no estaban definidos. Una vez finalizada por Alfonso X el Sabio la conquista del sudoeste español, se seleccionaron como cabeceras de comarca, cuatro poblaciones de la provincia de Huelva: Ayamonte, Gibraleón, Huelva y Niebla. 

            En 1.251 ya aparecen en los documentos – por primera vez – de lo que se conoce hasta el presente, nombres de los lugares del territorio. En el documento de concesión a Sevilla – por parte de Fernando III – del Fuero de Toledo, se citan, entre los territorios donados a la ciudad de Sevilla, El Andévalo y Sotiel.

            En 1.262, Alfonso X, dio a la villa Carta Puebla (documento en que un soberano fija las condiciones a que han de sujetarse los habitantes de un lugar, sobre todo para favorecer su repoblación) y el título de Muy Leal, privilegio confirmado más tarde por Enrique II cuando se crea el Condado de Niebla. Estos datos aparecen en copias de documentos que se conservan en el Archivo General de Simancas, Sección de Hacienda. El antiguo reino almohade de Niebla queda organizado como Concejo, a la vez que el territorio se deslindaba, comprendiendo las poblaciones de: Trigueros, Beas, Rociana, Villarrasa, Bonares, Lucena, Alájar y el Campo de  Andévalo, extensa comarca que comprendía los municipios de Alosno, Puebla de Guzmán, Paymogo, El Almendro, Villanueva de las Cruces, Cabezas Rubias, Santa Bárbara y  Calañas (tierras comuneras del Condado)(Julio González 1.947. Repartimiento de Sevilla).   

            En 1279, la villa de Almonaster y “el logar que dicen Calamea” pasan a formar parte de los bienes de la mitra arzobispal mediante trueque por Cazalla. Y el 1283,los territorios del antiguo reino de Niebla, entre los que se incluye ya Calañas, Huelva y otros del Concejo de Sevilla, son cedidos por Alfonso X a Doña Beatriz, su hija natural y reina de Portugal. En la segunda mitad del Siglo XIV, Calañas y Facanías pasan al poder de los Guzmanes

SIGLO XIV.-

            En 1.369, Don Juan Alonso Pérez de Guzmán, Señor de Sanlucar de Barrameda, e hijo de don Alonso Pérez de Guzmán el Bueno que había tomado partido por Enrique de Trastamara en la     anterior guerra civil, se había casado con Doña Beatriz, hija del Rey Don Enrique II, y recibiendo como dote y en Título de Condado, la villa de Niebla y la totalidad de sus tierras, Trigueros, Bonares, Rociana y todo el Campo de Andévalo, en detrimento de los Caballeros de Niebla que habitaban aquellos lugares, que se vieron obligados a emigrar a otras tierras por no querer sufrir ser vasallos de ningún señor que no fuese el Rey de Castilla. La donación de Niebla a Don Juan Alonso Pérez de Guzmán, venía acompañada del título de Condal, y la anexión de un gran señorío jurisdiccional integrado por bastantes aldeas, entre las que se encontraba Calañas. Como los restantes lugares del condado, eran gobernados por un cabildo, formado por dos alcaldes pedáneos, cuatro regidores y un síndico procurador, todos sometidos al corregidor de Niebla. El duque de Medina Sidonia percibía las rentas, y participaba en los diezmos eclesiásticos.

CALAÑAS, 2014

jueves, 20 de marzo de 2014

Apuntes historico-cronológicos sobre Calañas (I)



         No podemos atestiguar sobre fecha concreta de cuando fue fundada Calañas, pero en varias ocasiones se han citado datos o narrado hechos relativos a la antigüedad de nuestro pueblo siendo objeto de una síntesis cronológica básica.
            Según Romero Mantero en sus apuntes históricos, geográficos, económicos y sociales de la comunidad calañesa y su territorio, titulado A los pies del Morante, nos dice que parece bastante probable que el actual territorio calañés estuviese ocupado por comunidades prehistóricas, ya que está comprobado que así ocurrió en su entorno inmediato, teniendo más fundamento por la presencia de minerales para la elaboración del bronce.

PREHISTORIA Y ANTIGÜEDAD.-

            Las fichas arqueológicas de la Provincia de Huelva, actualmente vigentes, definen un panorama en los términos municipales colindantes a Calañas que denotan unos asentamientos prehistóricos que no encontramos en el término municipal, simplemente por la ausencia de una investigación sistematizada del mismo en éste campo, lo que es probable afirmar que en Calañas también existían yacimientos aún por investigar. Entre los datos encontrados en su entorno citamos: necrópolis (Almonaster), sepulcros (Zalamea la Real), Cistas y Dólmenes (Valverde del Camino), poblados Edad del Bronce (Trigueros)..... Con estos datos es probable admitir la existencia de yacimientos también en Calañas. No obstante, el Ingeniero Director de las Minas de Silos de Calañas en 1.870, Don Recaredo de Garay y Anduaga remite un escrito a Don José Amador de los Ríos, catedrático de número de la Academia de la Historia donde informa del descubrimiento y excavación de 25 sepulturas en cistas en el término de Calañas y que parecen corresponder al Bronce avanzado, así como un hacha de cobre en la Fuente del Casarete (Calañas), un vaso sepulcral de barro en el Cabezo del Guijarro (Calañas), dos pateras funerarias de barro cocido (Calañas). 

         

                     




             Según indica Estrabón (geógrafo e historiador griego), parece ser que toda esta zona serrana-occidental del provincia y su inmediata meridional estuvo ocupada por un pueblo de origen céltico (Beturia Céltica) quedando más al sur uno de los pueblos tartésicos, los turdetanos. La presencia romana es ya incuestionable por las muestras de utensilios mineros de aquella época que se han encontrado (en la mina de Sotiel Coronada se hallaron una serie tornillos hidráulicos en uno de los anchurones próximos al Pozo de San Juan que fueron reconocidos y descritos por Gonzalo y Tarín; una bomba de Ctesibio cuyo único ejemplar procede de la Mina de Sotiel, hallado en 1889 y explicado por Vitrubio y en el paraje Cabeza del Agua, en término de Calañas, se encontraron restos de una noria romana).



 

De la época árabe, tampoco se tienen noticias ciertas relativas a los posibles pobladores del término, pero ya aparece con mayor nitidez el Andévalo y el ámbito territorial de Niebla, como zona habitada especialmente en el tiempo de los conflictos de la Reconquista. El lugar de Calañas fue habitado por fenicios, griegos, cartagineses y árabes. Fue conquistada a éstos por el Gran Maestre de la Orden de Santiago por el Capítulo de Mérida y al servicio de Alfonso X de Castilla, el portugués Don Pelayo Pérez Correa, que la puso bajo el patronato de aquella Orden.



CALAÑAS, 2014