martes, 13 de diciembre de 2011

EDIFICIOS SINGULARES. Hospital para pobres

                        En la mitad del siglo XVIII, don José García Bernal, cura de Calañas, hizo fundación de una Obra Pía, consistente en la edificación de un Hospital para pobres. No podemos definir la fecha exacta de su fundación, pero sí del Libro de las primeras cuentas, fechado en 1.768, en el que consta: “...el Notario contador, visitó el Hospital Enfermería del Sr S.José y Sta Caridad de este lugar de que hallo ser Admor Dn José García Bernal, cura de la Iglesia Parroquial....... que a sus expensas y trabajos había construido el citado Hospital o Enfermería que se compone de dos viviendas, una alta y otra baja y un doblado encima de la vivienda alta para poder tener granos........esta obra tuvo su principio en 1.757 y se halla enteramente finalizada”.

CALAÑAS, 2011

EDIFICIOS SINGULARES. La cilla

          A la Iglesia de Sevilla le correspondían siete novenos de los diezmos impuestos a las tierras del término. Este impuesto se pagaba en trigo, cebada y dinero. Para ello era imprescindible el disponer de un granero, que en este caso se denominaba como CILLA.
            Un edificio para ésta finalidad fue adquirido el 13 de julio de 1.799 y estaba situado en la calle El Pozo haciendo esquina con calleja que viene de las Cañadas Grande y Chica a Puerto de Aspa (hoy Murillo). Este edificio estuvo ocupado por Telefónica y es limítrofe con el Gimnasio Municipal.

El Granero o Cilla 


CALAÑAS, 2011

EDIFICIOS SINGULARES. Alfolí o almacén de la sal.

En el siglo XVIII, era muy importante el almacenamiento de sal para el consumo humano y de los animales, por lo que el Cabildo, Justicia y Regimiento de Calañas, tenía un almacén para su acopio y distribución. 
Calañas repartía para el consumo anual en estos tiempos, entre 315 fanegas en 1758 a 380 fanegas en 1755, y dependía, para éstos menesteres - como todo el Andévalo - del partido de Fregenal. Parece ser que el citado Alfolí, estuvo hipotecado con un censo redimible a favor de la Iglesia, con un principal de veinte ducados, y por el documento en que se redime, sabemos que las casas salineras o alfolí estaban situadas en la Calle Quemada. (datos aportado por Andrés Bruno Romero Mantero)
 Existe un documento en el Archivo Municipal que trata de la redención de un tributo sobre las casas salinas de la calle Quemada, cuyo principal era de veinte ducados y los réditos del mismo correspondían a la Fábrica de la Iglesia Parroquial. Esta redención se realiza en Calañas el 5 de mayo de 1.756.
           
  Éste edificio está citado en el Catastro de la Ensenada como que existía en Calañas en el año 1.751. 
           


CALAÑAS, 2011

EDIFICIOS SINGULARES. El Granero o Tercia

En un itinerario descriptivo de la estructura urbana de Calañas realizado en 1.777 por el Maestro Alarife Domingo de Chaves se dice: “ desde la esquina de dhas callejas, que va a los Palmares hasta la otra esquina de la casa Granero hai de largo 126 varas .....” “Desde la dha casa de Juan Romero de la Calva hasta la esquina del Granero de la calle Manefique hai de largo 136 varas y de ancho 8...” “Desde la entrada de dha calle Manefique hasta el dho Granero hai de largo 189 varas y de ancho 9..”
            Con estos datos podemos deducir de la existencia del Granero en la Calle Manefique esquina al callejón que va a la calle Rincón.
            En el caso de tratarse de los almacenes de los granos, que por impuestos le correspondían al Duque, entonces este edificio sería de los conocidos como TERCIAS.


            En el mes de noviembre de 1.751 se sacan a pública subasta las casas propiedad del Duque de Medina Sidonia que están en la Calle Rincón, quedando rematadas por Bartolomé José Ortiz Guerrero en la cantidad de ciento cincuenta ducados.
            Es posible que exista una relación de espacio entre las citadas casas y el Granero, ya que los edificios de la calle Rincón lindan por sus traseras con los de la calle Manefique, donde estaba situado el Granero, y en este caso se trataría de las casas del Duque en la calle Rincón, esquina con la calleja que viene desde la calle Manefique. Esta hipótesis se refuerza por la necesidad de almacenamiento de los granos derivados de los Dos Novenos del Diezmo que le correspondían al Duque de Medina Sidonia.

CALAÑAS, 2011

EDIFICIOS SINGULARES. El Pósito

                   Entre los edificios de carácter público, aparecen en el siglo XVI los Pósitos o instituciones con edificios para la recogida de grano con el fin de regular el mercado fluctuante de años de abundancia y escasez, además de tener una función crediticia respecto a los préstamos de semillas en épocas de crisis o para labradores de escasa economía.
            En Calañas existía el  Pósito desde 1.564, según se desprende del libro de cuentas más antiguo que se encuentra en el Archivo Municipal. Existe en el Legajo 1027 del mismo Archivo, constancia de las obras que son necesarias realizar en el edifico del Pósito, en el año 1.722, para lo que se autoriza la venta de grano para su coste y se realiza bajo la responsabilidad del Maestro Alarife, vecino de Sevilla Juan de los Santos. En el mismo expediente consta el pago de cuarenta ducados que ha de hacerse al vecino de Cabezas Rubas Pedro Márquez “de la compra de la casa para dicho Pósito”, dando a entender que el citado edificio aún no era propiedad de la institución municipal de Calañas.
            En el año 1.838 es reconocido el edificio por Don Manuel de Zayas y Rivero, indicando la necesidad de realizar diversas obras en el mismo.

              Entre los años 1.846 y 1.888 se formalizan expedientes para su reconstrucción. En el Registro de la Propiedad de Valverde del Camino está inscrita la finca número 2016, del Libro de Calañas, en el que se puede leer lo siguiente: “ Casa panera sita en calle Talero (Hoy La Fuente 1ª) número dos “.  En su primera inscripción, a nombre del Pósito de Calañas; en la segunda inscripción el nuevo titular lo adquiere por Mil ochocientas pesetas en subasta pública, Don Juan Manuel Fernández Fortaleza; en la tercera inscripción, la nueva titular Doña Lucía Domínguez Sánchez (1.926); la cuarta inscripción es la de su nuevo titular Doña Ana Fernández Domínguez, en la que se puede leer: “una casa que antes fue panera del Pósito, situada en calle Talero número dos, de Calañas, que mide seis metros de fachada por veintiuno de fondo o sean ciento ventiseis metros cuadrados....”

CALAÑAS, 2011

jueves, 17 de noviembre de 2011

ARTESANÍA. La botijilla verde

     
          Ha sido tradicional a lo largo de los año el uso de la “botijilla verde”, sobre todo en las romerías de La Virgen de Coronada, cuando portadas en un burrillo, eran utilizadas por la Hermandad para refrescar a los romeros durante el camino. Actualmente se ha perdido su aplicación como receptor de líquidos y ha quedado exclusivamente como adorno. Se conservan unos cuatro ejemplares de épocas pasadas.  Siendo Hermano Mayor Don Cristóbal LLanes Baquero, se encargaron a una cerámica sevillana la confección de casi doscientos ejemplares de botija tomando como molde una de las antiguas con idea de que no se perdiese ese recuerdo del pasado.  


CALAÑAS, 2011

martes, 15 de noviembre de 2011

ARTESANÍA. La pleita y otros

                     Es una labor totalmente artesanal y su base fundamental, además de las manos del artesano, es la palma, que ha de estar bien cuidada.

     
             También en Calañas, un grupo de señoras, casi todas miembros de la Asociación de Damas La Galana, realizan éstos trabajos y dan así una presencia testimonial al sector, constituyendo también un ejemplo de pervivencia de los modos de vida tradicionales.  
  
         Como ocurre en multitud de pueblos de nuestra provincia, existen esos artesanos " de vocación" que en sus ratos libres realizan labores artesanales fabricando enseres que les son de utilidad bien para sus aficiones o simplemente por el puro placer de manifestar su saber y de paso dejar que "perdure en el tiempo ese toque de habilidad que cada uno lleva dentro". Una muestra de ellos son las fotos presentadas de: Jaulas para Perdigones, una confeccionada por mi padre, Gregorio LLanes Rosa y otra por Francisco Sánchez Delcán, utilizando como base fundamental el alambre, el PVC, y .... su saber hacer.  

 
           
CALAÑAS, 2011

martes, 8 de noviembre de 2011

ARTESANÍA. El barquino

        
Un elemento muy utilizado en tiempos pasados fue el barquino, como recipiente para líquidos, sobre todo para agua, y por la gente del campo, ya que cuando se iba  a “hacer la era”, no faltaba ese barquino chorreando agua colgado en algún lado de la parva, o también en las huertas solía verse semejante objeto.  
   
¿ Qué necesitamos para confeccionar un barquino ?

- Primero y esencial, una piel de chivito no demasiado grande para que resulte manejable, y por supuesto hay que desollarlo cerrado (no abriéndolo por la barriga), es decir, cortándolo por el rabo, las patas y la cabeza.
- Se busca casca de encina ( si es de la raíz mejor), se maja y se cuece.
- Una vez hayamos amarrado el pellejo (excepto por donde colocaremos la boquiruela), lo llenamos con la casca y el caldo cuando se hayan enfriado, y lo dejamos así durante 45 o 50 días.
- Después de vaciado, amarramos ya los cortes en manos, patas y ombligo con unas botanas de corcho, y colocamos en el cuello una boquiruela de madera del tamaño propio.
- Cuando haya sido endulzado con cambios constantes de agua, podrá ser utilizado.

* El último y único barquino que tuve en mi poder me lo hizo y regaló Antonio Rosa, primo de mi padre, que tuve la mala suerte de que se pudrió la piel.

CALAÑAS, 2011

ARTESANÍA. Los telares

     Desde muy antiguo, se trabajó en Calañas en telares, cubriendo como en muchas otras localidades del Andévalo y la Sierra la necesidad de elaborar telas de consumo.
     La tejeduría es una de las actividades artesanas más antiguas que se conocen y su práctica requiere unos conocimientos amplios y de difícil aplicación.   

                             
      Esta fotografía es de una exposición de artesanía que se celebró en Huelva capital, posiblemente con relación a la IBEROAMERICANA DE 1929.  La señora que está sentada en el centro se llamaba Rosa García Galán y lo que tiene en las manos son unas "cardas" para cardar la lana y después hilarla en la "rueca". Otra de las señoras era Manuela Vázquez Hermoso. (Fuentes tomadas de Internet)

           Tradicionalmente, la transmisión de éstas habilidades se producía en el ámbito familiar, sin embargo, en los últimos años al haberse producido la desaparición de éste sistema de aprendizaje, el oficio en sí, también desaparece, conllevando la pérdida de los conocimientos populares.
          Gracias a la aparición de cursos de formación de oficios artesanos, se ha conseguido la supervivencia de técnicas que forman parte del patrimonio cultural de los pueblos, revitalizando así la memoria colectiva y satisfaciendo un mercado que necesita de éstos productos únicos y que se caracterizan por su total porcentaje de manualidad y que solo un trabajo artesano puede ofrecer.
           Del desarrollo de uno de éstos cursos de formación, se mantuvo en la localidad durante un tiempo, un grupo de personas que siguió trabajando como tejedoras de telares, utilizando además de los telares, lanzaderas, urdidores, canillas, etc. y distintos materiales como lana, algodón, lino, que mezclándolos entre sí obtienen diversas piezas como: mantas estriberas, chals, alfombras, tapetes, visillos, mantas de viaje, caminos de mesa, etc. a unos precios con los que nunca podremos pagar las horas de dedicación que necesita su confección.

CALAÑAS, 2011

jueves, 3 de noviembre de 2011

La Biblioteca "Familia Obligado"

        La Biblioteca Pública Municipal, se organiza en Calañas allá por el año 1.930, siendo Alcalde Don José Marianas Romero, y continuando las gestiones iniciadas en la época del anterior Alcalde Don Julián Romero Gento (durante el Gobierno de Primo de Rivera)  en colaboración con  una Comisión formada a tal efecto por Don Julián Romero Gento, Don Pedro Sánchez Manovel, Don Camilo González Moreno, Don Ramón Conde Gómez y Don José María Noriega. En el momento de su apertura contaba ésta con 1.181 volúmenes de los que unos 200 correspondían a donaciones particulares. En el año 1.939, el número de libros pasaba de los 1.500 y en 1.949, año de su apertura definitiva, ese número se elevó hasta los 2.350. De ese total, 542 fueron donados por el Director Provincial de Archivos y Bibliotecas a solicitud de Don Antonio Palma Chaguaceda, catedrático de Literatura del Instituto de Enseñanza Media La Rábida.  
      
Siendo Alcalde Don José Ramallo Vázquez, el día 8 de diciembre de 1.949, coincidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción, tiene lugar la inauguración de la misma, comunicando a Don Héctor Rafael y a Don Carlos Obligado el día 14 de enero de 1.950, que se había acordado el poner el nombre de Familia Obligado a la recién fundada Biblioteca. 

                
El destacado poeta Don Rafael Obligado, nació en La Plata (Buenos Aires) en 1.851.  Don Carlos Obligado, también poeta, nació en Buenos Aires en 1.889. En uno de sus viajes a España, a primeros del mes de diciembre, visita Calañas y donde  se le rindió un caluroso Homenaje y le fue entregado por el Señor Alcalde Don Julián Romero Gento el título de Hijo Adoptivo cuya concesión había sido acordada en Sesión del Ayuntamiento de fecha 28 de octubre de 1947. Su hijo Héctor, ha regalado a nuestra Biblioteca numerosos volúmenes de su padre.

              Hace ya varios años, fue trasladada a la parte alta de las antiguas escuelas nacionales, en la Calle Quemada, en la planta alta de la actual Casa de la Cultura. Se cuenta con un fondo de más de 5660 volúmenes debidamente catalogados y ubicados. El libro más antiguo es del año 1.790, del autor Fr.Enrique Florez.

    Entre las actividades organizadas por la Biblioteca caben destacar los tradicionales Circuitos Literarios. Se ha incorporado a la Red de Bibliotecas Públicas donde podremos acceder a nuestro catálogo por Internet, teniendo instalado también Internet en la Biblioteca, servicio instalado por la Junta de Andalucía.

    Cerrar éstas líneas con el consejo de la Sra. Bibliotecaria, Doña Francisca Hidalgo Borrero: " Dentro de cada libro hay alguien que te quiere contar algo, descúbrelos". 

CALAÑAS, 2011
 

lunes, 24 de octubre de 2011

Los Castillos de Calañas

Según Romero Mantero, al no estar datados los citados yacimientos, hay que recurrir a las referencias que se hacen en los estudios realizados sobre la zona en ésta época, y más concretamente de su encasillamiento.

 
         Hay pruebas documentales (Catalogo de Yacimientos) que corroboran la existencia de los Castillos de Calañas y Sotiel, éste último situado en el Cerro de la Castillejita. Aunque no se sabe con seguridad del origen de los mismos, se podría datar del año 1.177, según manifiesta el profesor Don Julio González que dice que :” para proteger Andalucía, el califa de Sevilla fortificó la frontera" o bien según manifestación de Pérez Embid y González Jiménez , " el Rey Sancho IV, en 1.294 ordenó la construcción de una serie de castillos, cuyo número se ampliaría en los dos reinados siguientes". 
         Dice D.Pedro Ortiz Guerrero en su manuscrito: “......la población de Calañas está sobre collado al remate de la falda de un peñón que se divisa de las alturas de Castilleja de la Cuesta, junto a Sevilla, y es de la figura del Peñón de Gibraltar; tiene en longitud más de cuarto de legua desde la salida del pueblo a su final al Oriente. En el primero se halla en su altura un aljibe de argamasa, y vestigios del Casino del Alcayde que había en la fortaleza, cercada de pared, que llaman Castillo.
      Toda la falda de los peñones está llena de piedra o pedernales unos chicos, medianos y gruesos, como para defensa, antes de la invención de la pólvora, y se sube a la altura del Castillo por una vereda que va por la cumbre. El Peñón del Castillo a la falda del medio día tiene una grande escavación que llaman la Casa de la Reina". 

       
De la desaparición de los mismos tampoco podemos afirmar nada, pero se tienen de ellos conocimientos a través de la memoria histórica de los calañeses, recogida en documentos del siglo XVIII, pasando al campo de la leyenda y a la posterior denominación (Casa de la Reina) que quiere recordar su existencia.
         En 1.847, el diccionario de Pascual Madoz, describiendo el término de Calañas, dice: “..... en el se encuentran bastantes sierras y en una de ellas en el paraje llamado del Castillo, punto muy elevado, un aljibe, restos de fortificaciones y algunas cuevas hechas en la misma piedra”. 
 CALAÑAS, 2011

martes, 11 de octubre de 2011

EL CONVENTO (Antiguo Beaterio de Carmelitas)



           Posiblemente date del siglo XIII o XIV, aunque hasta 1.764, no aparecen referencias claras de su existencia:  “ Doña Isabel Damiana Tello de Eslava, nombra como único heredero al Beaterio del Señor San José de Carmelitas, establecido en la villa de Calañas”.  Se encuentra situado en la Calle Manefique y  parte de él ha estado durante un tiempo está dedicado a la Residencia de Ancianos San José, actualmente cerrada, y otra parte del conjunto, está ocupada por Hermanas Salesianas.  
     En su capilla, moran las imágenes de María Auxiliadora y San Juan Bosco, tradicionalmente queridas y veneradas en el pueblo.   


Con motivo del terremoto de 1.755, el edificio amenazaba peligrosa ruina y a pesar de la obras de reedificación ejecutadas por el maestro arquitecto Thomas Bottani, natural del lugar de Lugano, provincia de los Cantones Católicos, consta que las Beatas viven con incomodidad por la estrechez de las habitaciones, por la humedad y falta de desagüe de las lluvias, causándoles continuas enfermedades, por lo que deberá preverse que el principal objeto a que se dedique la herencia de Doña Isabel será a la conclusión de la Iglesia principiada y también a la construcción de habitaciones cómodas y fuertes. De la existencia de este monasterio, desconocida hasta ahora en la Orden, no se tienen noticias ni siquiera en el Archivo Carmelitano de la Bética, a pesar de que su existencia se prolonga durante 250 años. A finales del XVIII y principios del XIX había decaído el monasterio y las vocaciones en el mismo. A principios del siglo XIX, era Beaterio pobre de Carmelitas Calzadas, con una Iglesia nueva y celdas capaces para la Comunidad y en Noviciado. Cuentan que la dote de entrada al mismo por parte de las beatas, era de 100 ducados, y que solo dos de ellas salían a pedir de tiempo en tiempo con licencia del ordinario.
     Las Hijas de María Auxiliadora (Salesianas) llegan a Calañas y tomarán posesión del Beaterio el 26 de Julio de 1943, con el objeto de dedicar la Casa a residencia de hermanas enfermas y mayores de la Inspectoría, que por el enclave serrano de la villa favorecería a su salud. 
      En febrero de 1.972, la Inspectora, autorizada por el Consejo general, ofreció al obispo ceder la Casa de Calañas a la diócesis para que pudiera ser empleada en alguna obra benéfica, social o apostólica a favor del pueblo. Seis años más tarde, el Obispo se pone en contacto con la Inspectoría requiriendo la apertura de la Casa y la presencia de las Hermanas. La Provincial, la Madre Consuelo Palacios, le respondió comunicándole que excepto la parte nueva, estaba dispuesta a ceder la propiedad del edificio, ya ofrecido anteriormente, al obispado o a la parroquia, si el prelado era conforme. (El querer reservar la parte nueva era la posibilidad de establecer en un futuro próximo una pequeña Comunidad que atendiese a las necesidades de la parroquia y del pueblo. Esta idea ya había sido prometida al párroco de Calañas con la colaboración de dos o tres hermanas para el verano de 1.976). En mayo de 1,978, éste anunciado proyecto se hace realidad cuando la congregación pide autorización al obispo para establecer en Calañas una “pequeña Comunidad” tan pedida por el Párroco. Con estos antecedentes y premisas el obispo autoriza la nueva presencia de las Hermanas en Calañas dando una prueba de aprecio por la Obra Salesiana firmando la autorización, como lo hizo constar, con fecha 24 de mayo, para ponerla también por su parte bajo la protección de María Auxiliadora y pedirle que la presencia en Calañas fuese definitiva. Desde entonces y hasta nuestros días, ésta presencia ha sido una realidad. 

CALAÑAS, 2011

jueves, 8 de septiembre de 2011

IGLESIA DE SANTA MARÍA DE GRACIA


     La parroquia de Las Calañas figura ya en el año 1.411 en el Libro Blanco de la catedral de Sevilla, entre los beneficios dotados. Pertenecía a la Vicaría de Niebla hasta 1.572, en que la ésta se divide en las de Niebla, La Palma, Trigueros y Puebla de Guzmán. A la Vicaría de Puebla de Guzmán pertenecían Paymogo, Alonso, Cabezas Rubias, El Almendro, Santa Bárbara, Villanueva de las Cruces y Calañas.

                 La iglesia parroquial está dedicada a Santa María de Gracia. El título procede del saludo del arcángel Gabriel a María en la Anunciación: "Dios te salve, María, la llena de gracia". La iglesia parroquial de Calañas puede adscribirse al conjunto de templos onubenses que fueron iniciados en el gótico tardío, y a los que une la nota común de conservar alguna portada de arco apuntado o conopial, o bóvedas de crucería, y de haber sido acabados a lo largo de los siglos XVI y XVII. La presencia de un capitel visigodo, que hacía las veces de pila de agua bendita –hoy en la ermita de Coronada-, llevó a Amador de los Ríos a pensar en una primitiva basílica visigoda, que pudiera haber sido cubierta por una mezquita musulmana, siendo, a su vez, reemplazada por el actual templo cristiano.

       Su construcción o terminación fue debida posiblemente a Hernán Ruiz “El Mozo”, alarife cordobés, llamado también "El Joven". La Iglesia Parroquial se ubica en el corazón del Casco Antiguo, en la cota más alta del núcleo urbano, rodeada de calles e inmediata a los servicios públicos más esenciales: Mercado de Abastos , Ayuntamiento, Cámara Agraria y Antigua Casa de Socorro (actualmente jefatura de policía), entre otros. Su posición girada respecto a la trama urbana que lo circunda, así como su escala, manifiesta su posición de centralidad en el entorno doméstico en el que se encuentra, constituyendo el centro cívico y neurálgico de la localidad. 

Hasta finales del siglo XVIII, y como en todas las localidades españolas, el cementerio, estuvo situado en el interior de nuestra Iglesia, pero por razones de salubridad publica, la Real Cédula de 1.787, aconsejaba el abandono de dicha práctica, por lo que aprovechando la estancia en Calañas del maestro alarife de la Catedral de Sevilla, Juan Blanco, que realizaba obras en la Iglesia, se le encargó señalase el lugar apropiado para la instalación el nuevo cementerio.
    La imagen titular de la Parroquia es la Virgen de Gracia, escultura de madera policromada, obra del imaginero sevillano Francisco Buiza Fernández, que sustituye a la imagen anterior atribuida a Pedro Roldán y que fue destruida el 20 de julio de 1.936. Esta imagen, que preside el retablo mayor, obra inacabada de Fernando Alguacil, tiene 1,60 metros de alto y 0,16 metros de peana.  




        Dentro del templo existen varias capillas donde se recogen imágenes que esperan pacientes, que igual que pasó con las de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima en su Amargura, que un grupo de calañeses puedan sacarlas de su prolongado letargo. Entre otras están las de Nuestro Padre Jesús Nazareno (mandada a hacer por Don Manuel Naranjo Soltero y donada a la Parroquia en 1.937. Su autor Francisco Buiza Fernández) , Nuestra Señora de los Dolores ( mandada a hacer por D. Manuel Naranjo Soltero en el año 1.937 y donada a la Iglesia. Su autor Francisco Buiza Fernández. Es una imagen de candelero para vestir, que salía procesionalmente con Padre Jesús Nazareno) y la Virgen de la Soledad. Existe tambien un relieve colocado debajo del coro relativo a San Juan Bautista y obra de Francisco Buiza y dos cuadros, uno de la Virgen de la Coronada y otro de la Virgen de la Salud, colocados en columnas centrales de las naves.

 
          VIRGEN DEL CARMEN                                                                    INMACULADA  

Más información sobre Calañas

Calañas, 2011       

viernes, 15 de julio de 2011

Restos de la Plaza de Toros

         Actualmente, Calañas cuenta con los restos de lo que fuera en una época ya lejana, escenario real donde actuaron y realizaron faenas cumbres los mejores espadas que tuvo la Fiesta Nacional. El día 11 de octubre de 1.890 se adjudica, previa subasta pública a Don Roque Romero Palacios, los terrenos en el sitio “del Santo”, para construir una plaza de toros de material, cuyo proyecto se encarga al arquitecto Don Trinidad Gallego Díaz. Después de muchos obstáculos se construye la Plaza, entre los años 1.890 y 1.893, por suscripción popular y cada vecino aportó lo que pudo, siendo el coste total unas 175.000.- ptas. aproximadamente. En el mes de abril de 1.894, siendo alcalde Don Juan  Tejero Hidalgo y coincidiendo con el domingo de Procesión de Nuestra Señora de la Coronada, se produce la inauguración de la Plaza. El cartel de ésta primera corrida inaugural estuvo formado por Antonio Reverte y Bonarillo y se lidiaron seis toros de Don José Carvajal, vecino de Zalamea la Real. El primer toro que saltó al ruedo, era negro zaino y se llamaba “Rumboso”.




A lo largo de los años y hasta en las puertas del siglo XXI, aunque ya en plazas portátiles, se han venido celebrando en Calañas corridas de toros o novilladas, que dan muestras del sentir taurino de nuestro pueblo. Hoy, de lo que fue una bonita y bien situada Plaza de Toros (junto a la Estación del ferrocarril) solo quedan algunos restos, mudos testigos en el tiempo, que dan fe de un pasado cuya evocación llena de nostalgia el alma de aquellas personas que conocieron en Calañas su existencia.
Calañas, 2011


jueves, 14 de julio de 2011

La ruta del río Odiel

      El hacer la ruta de los molinos o ruta del Odiel, es una experiencia que se me antoja inolvidable, tanto a mí como a todas las personas que hemos tenido la oportunidad de llevarla a cabo. No entiendo como algo tan cercano y extraordinario que tenemos a nuestro alcance no sea más conocido y aprovechado como es éste fantástico recorrido por las márgenes del río y donde la vegetación abundante y la naturaleza nos rodea dando lugar a que hagamos de ello algo que siempre tendremos presente en nuestro pensamiento y sea tema de comentarios en nuestras conversaciones.
      Aconsejamos ir en coche por la carretera de Calañas a Zalamea la Real y en las cercanías del primer puente dejar los coches aparcados e iniciar el recorrido a pié, que aunque está señalizado es preferible que nos acompañe alguien que conozca la ruta. No será necesario citar que el calzado debe ser el adecuado, ir provistos de agua y alguna vianda para reponer fuerzas, ya que hasta que alcancemos las inmediaciones de la Ermita de la Coronada, lugar indicado para finalizar el recorrido, habrán pasado unas tres o cuatro horas. Os animamos a realizar ésta visita.

Su pendón

          Al igual que la Bandera, Calañas, no posee antecedentes de haber utilizado Pendón, pero para configurar el horizonte simbólico de ésta localidad, se hace necesario distinguir plenamente entre la enseña común, que ya utiliza así mismo la Hermandad local de Nuestra Señora de Coronada, con la diferencia de que la municipal ostenta el escudo de armas local y la de la Corporación religiosa usa las propias, y que se pretende convertir en genérica del común de vecinos, de otra clase de banderas que solo pueda utilizar el Ayuntamiento, es decir, de su absoluto uso, en situaciones que requieran de alto protocolo, y aquí entra el concepto de Pendón, que tenemos por conveniente recomendar.
    Este ostentaría, como “bandera al viento” los muebles contenidos en el pal propio de su medio cortado y partido blasón, que trae de azur la Cruz de Santiago de gules fileteada de oro superada de creciente ranversado de plata y éste, asimismo, de tres estrellas de oro puestas en faja, superando la cruz a creciente de plata. 
      
En la Edad Media, el pendón era una enseña usada comúnmente como medio de identificación durante la guerra y en actos protocolarios en tiempos de paz.
    El poseer Calañas, Bandera y Pendón es un privilegio y cualquier entrega del Pendón por el Ayuntamiento debe ser considerado como el más alto honor que pueda hacerse a terceros.
La distribución del diseño del anterior Pendón, sería:
     “Pendón rectangular de la proporción de 11x18 con cuatro farpas redondeadas en el batiente, de color azul ultramar, cargado a 2/3 de su anchura, de la Cruz de Santiago roja fileteada de amarillo, superada de creciente ranversado blanco y éste de tres estrellas de ocho puntas amarillas, en faja, superando a creciente blanco.”

CALAÑAS, 2011

Su bandera

       El 17 de abril de 1.998 se realiza por Don Juan José Antequera Luengo, Catedrático de la Real Academia de la Historia, una Memoria y Proyecto de Bandera Municipal, Reglamento de Honores y Distinciones y Protocolo para el Iltmo. Ayuntamiento de Calañas (Huelva). 
     
El Ayuntamiento, a tenor del proyecto que viene desarrollando la Excma. Diputación Provincial de Huelva, con el objetivo de revisar los blasones y enseñas municipales de su circunscripción administrativa, pretende y desea la adopción de una bandera municipal, de la que carece y que distinga a éste organismo, en cumplimiento al Decreto 14/1995, de 31 de enero, de la Consejería de Gobernación. 
    No posee el Ayuntamiento antecedente vexilológico (estudio de banderas y estandartes) alguno, con lo que procede la adopción de una bandera de nuevo cuño.
     Los colores utilizados, aunque no de manera oficial en el municipio, son el rojo y el blanco, aunque sí son prodigados en diferentes eventos, estando la población plenamente identificada con ellos, en incluso con una organización que al menos tiene dos siglos de vigencia, al tratarse de la bandera que utiliza la Hermandad de Ntra. Sra. de Coronada, patrona de la localidad.
Al datar dos siglos de existencia, lo hacemos sobre un ejemplar del XVIII de forma rectangular (11x18) compuesto de tres franjas paralelas entre sí y perpendiculares al asta, la primera y tercera blancas, de 2/9 de la anchura cada una, y la central roja sangre, de 5/9 de la misma dimensión.
     Con las bases de que Ayuntamiento, pueblo y Hermandad han sido y son, en esencia, una misma cosa y como merece la pena conservar y ensalzar nuestros ancestros, la pretensión municipal fue convertir la enseña de la Hermandad en enseña común de todos los vecinos, llevando centrado y sobrepuesto el escudo de armas municipal.

CALAÑAS, 2011

martes, 12 de julio de 2011

Su escudo

      El 8 de mayo de 1.971, se hace por D. Vicente de Cadenas y Vicent, un proyecto de rehabilitación del  Escudo de armas para el Ayuntamiento de Calañas, para poder así diferenciarse de los demás Ayuntamientos españoles, cumpliendo de ésta manera las disposiciones emanadas en diferentes épocas, a partir de la Real Orden de 30 de agosto de 1.876, por el Ministerio de la Gobernación.
       Para buscar antecedentes en relación a las posibles armas usadas por el Ayuntamiento y que por tanto pretende justamente rehabilitar oficialmente, se ha consultado a la Sección de Sigilografía, en sus series de sellos originales y de Imprentas, y de éstas, la parte correspondiente a la Heráldica Municipal, Sección de Clero Regular y Secular, Consejos Suprimidos, de Estado y de Ordenes Militares, del Archivo Histórico Nacional de Madrid, las de Hacienda, Gracia y Justicia y Estado del Archivo General de Simancas, los fondos heráldicos que se conservan en el Archivo del Palacio Real de Madrid, la Descripción de los Pueblos de España, cuyo original se custodia en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, la Sección de Protocolos del Archivo Provincial, los documentos que se conservan de la Real Cancillería de Granada referentes a la provincia de Huelva, y los fondos que se custodian en la biblioteca de la Real Academia de la Historia referentes a pueblos de España.En varias de las Secciones aludidas, aparecen datos relacionados con la historia de Calañas, pero en ninguno de ellos, aparecen antecedentes en relación a las posibles Armas usadas por el Ayuntamiento, ni se han podido encontrar antecedentes en relación a su ordenación y adopción por el Concejo.
     En la Sección de Clero Regular y Secular, no existen antecedentes algunos relativos a la provincia de Huelva, no figurando por tanto documento alguno relativo a la Parroquia de Santa María de Gracia, Iglesia de la Villa de Calañas.
     En la documentación referente al Concejo de la Suprema Inquisición, guardada en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, tampoco aparecen antecedentes en relación al Escudo de Armas.
    Sin embargo, Argote de Molina, autor muy veraz en lo relativo a cuestiones heráldicas de carácter municipal, afirma que a las Armas de Castilla y León, que figuraban entre las antiguas de la villa, se las añadió la Cruz de Santiago, quedando organizadas como las viene usando y como las desea rehabilitar el Ayuntamiento de Calañas y que son:
  Escudo partido. Primero. Cortado a su vez. 1º. En campo de gules (rojo), un castillo de oro almenado, aclarado de azur (azul) y mazonado de sable(negro) que es Castilla. 2º. En campo de plata, un león rampante de púrpura, linguado y uñado de gules y coronado de oro, que es León.
     Segundo. En campo de azur, la Cruz de Santiago, en gules, fileteada de oro, acompañada en lo alto de un creciente ranversado de plata y surmontado de tres estrellas de oro, puestas en faja, y en lo bajo, de un creciente de plata.                                                   
            En el Censo que mandó hacer Felipe II, no figura antecedente alguno referente a las Armas de Calañas, así como tampoco en el Catastro formado por Orden del Marqués de la Ensenada, por R.D. de 10 de octubre de 1.749 en las veintidós provincias que constituían el Reino de Castilla y León.
     Igualmente no existen antecedentes relativos a las mismas en la Escribanía Mayor de Rentas, en sus series de Rentas, Privilegios, Mercedes, Confirmaciones e Hidalguías, aunque sí conservan antecedentes relativos a pechos reales y municipales, Alcábalas y otras cuestiones del Gobierno de la Villa de Calañas, pero sin mención alguna al Escudo de Armas usado por el Concejo de la Villa.
    Sí se puede constatar que, aunque entre los documentos y papeles de la Orden de Santiago que se conservan en el Archivo Histórico Nacional de Madrid no aparezcan datos relativos a su vinculación de una manera especial a la citada Orden, indudablemente está incluida en su Encomienda, ya que según refiere Argote de Molina, la villa pasa al Patrimonio de la Orden seguidamente de haber sido conquistada por el Maestre de la Orden de Santiago, Pelayo Pérez Correa, como hemos citado anteriormente.
           Con éstos antecedentes, se aconseja la rehabilitación de las Armas del Ayuntamiento de la Villa de Calañas en la forma y manera que centenariamente se venían usando, y en consecuencia, quede ordenado y compuesto su Escudo tal y como antes se ha citado, debiendo timbrarse con la Corona Real, por ser de concesión Real la parte principal y más importante de que se compone el Escudo, Corona  que es un círculo engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones (5 vistos), de hojas de acanto, interpoladas de perlas y de cuyas hojas salen otras tantas diademas, sumadas de perlas que convergen en un mundo de azur, con el semimeridiano y el ecuador, de oro, sumado de una Cruz y la Corona Real forrada de gules.
  El Escudo de Armas de la localidad fue autorizado por Orden de 23 de julio de 1.978  del Ministerio de la Gobernación (B.O.E. núm. 234 de 19 de septiembre).

Los datos citados a continuación han sido tomados de la Web "Símbolos de Huelva":


Escudo del municipio

Aprobado: Decreto 1653/1972 por el que se autoriza al Ayuntamiento de Calañas, de la provincia de Huelva, para adaptar su escudo heráldico municipal. (BOE 28/6/1972)
Descripción: Medio cortado y partido. Primero, de gules, castillo de oro, aclarado de azur y mazonado de sable. Segundo, de plata, león rampante de púrpura, linguado y uñado de gules. Tercero, de azur la cruz santiaguista de gules, fileteada de oro, acompañada en lo alto de un creciente ranversado de plata y surmontado éste de tres estrellas de ocho punta, de oro y puestas en faja y, en lo bajo, de un creciente de plata.

Significado: Las armas de Castilla y León junto con las de la Orden Militar de Santiago.

CALAÑAS, 2011